Dos leyendas que nos
dejan hoy...
Ray Bradbury el gran exponente de la
ciencia ficción
Ray Bradbury - autor de Crónicas marcianas, Fahrenheit
451, y muchos otros clásicos de la literatura de ciencia ficción, falleció
esta mañana en Los Angeles, a los 91 años de edad.
Aunque se
convirtió en referente del género de ciencia ficción, se consideraba a sí mismo
más un escritor de fantasía. Recibió
numerosos premios y distinciones a lo largo de su exitosa carrera.
Su nieto, Danny Karapetian, dijo:
"Su legado vivirá en su monumental legado de libros, películas,
televisión y teatro. Pero más importante aún, en la mente y los corazones de
todo el que lo lea, porque leerlo es conocerlo. Era el niño más grande que he conocido.
“
Buscando un pasaje para recordarlo – agregó - acabo de tomar
mi ejemplar de El Hombre Ilustrado, mi favorito entre sus libros. La
introducción se titula "Bailando, a fin de no estar muerto", y hay
algunas líneas extraordinarios acerca de la muerte. Mi favorita:
"Mis canciones
y números están aquí. Han llenado mis años, los años en que me negué a morir. Y
para lograr eso fue que escribí, escribí, escribí, al mediodía o a las 3:00 AM. A fin de no estar muerto. "
Su nombre será
recordado, además, por estar literalmente escrito en el cielo: el asteroide
9766 es llamado Bradbury en homenaje a este genial escritor.
Dave Brubeck, legendario pianista de jazz
El pianista de jazz estadounidense Dave Brubeck, considerado
uno de los mejores músicos de jazz de todos los tiempos, falleció hoy en el
hospital de Norwak, Connecticut, de un paro cardíaco, justo un día antes de su
cumpleaños 92, anunció el diario Chicago Tribune.
Nacido en California,
Brubeck se hizo famoso en 1951 sobre todo a través del Dave Brubeck Quartet,
que integró entre otros el saxofonista Paul Desmond. Brubeck seguía tocando hasta hace pocos años en el
legendario club neoyorquino Blue Note. Ya en ese entonces tenía casi 90 años,
pero seguía deslumbrando al público con sus legendarios hits como Take Five o
In Your Own Sweet Way.
Brubeck creó “la música más bella que se tocó jamás desde
que el jazz llegó al mundo”, escribió la revista “Time”, que dedicó la portada
a Brubeck como segundo músico de jazz después de Louis Armstrong. El álbum Time
Out se convirtió en el primer disco de jazz que vendió más de un millón de
copias.